Uno crece 


Imposible atravesar la vida ...
sin que un trabajo salga mal hecho,
sin que una amistad cause decepción,
sin padecer algún quebranto de salud,
sin que un amor nos abandone,
sin que nadie de la familia fallezca,
sin equivocarse en un negocio.

Ese...ese es el costo de la vida.


Sin embargo, lo importante no es lo que
suceda, sino, como se reacciona.
Si te pones a coleccionar heridas
eternamente sangrantes,
vivirás como un pájaro herido
incapaz de volver a volar.




Uno crece...

Uno crece cuando no hay vacío de esperanza,
ni debilitamiento de voluntad, ni pérdida de fe.
Uno crece cuando acepta la realidad
y tiene aplomo de vivirla.

Cuando acepta su destino, pero tiene la
voluntad de trabajar para cambiarlo.

Uno crece asimilando lo que deja por detrás,
construyendo lo que tiene por delante y
proyectando lo que puede ser el porvenir.



Crece cuando supera, se valora, y sabe dar frutos.

Uno crece cuando abre camino dejando
huellas, asimila experiencias... ¡Y siembra raíces!

Uno crece cuando se impone metas,
sin importarle comentarios negativos, ni prejuicios,
cuando da ejemplos sin importarle burlas, ni desdenes,
cuando cumple con su labor.

Uno crece cuando se es fuerte por carácter,
sostenido por formación, sensible por temperamento...
¡Y humano por nacimiento! ...

Uno crece cuando enfrenta el invierno
aunque pierda las hojas.
Recoge flores aunque tengan espinas y
marca camino aunque se levante el polvo.





Uno crece cuando se es capaz de afianzarse
con residuos de ilusiones,
capaz de perfumarse con residuos de flores...
¡Y de encenderse con residuos de amor...!

Uno crece ayudando a sus semejantes,
conociéndose a sí mismo y dándole a la vida más de lo que recibe.

Uno crece cuando se planta para no retroceder...
Cuando se defiende como águila para no dejar de volar...
cuando se clava como ancla y se ilumina como estrella.
Entonces...entonces es, cuando uno crece.



Uno crece cuando se entrega de corazón a los propósitos de Dios.

Uno crece dejando que Jesús lo acompañe a lo largo de la vida.
(desconozco su autor)

¡Que Dios Te bendiga!




Dios es la vid verdadera
Y nosotros somos los pámpanos.

Estamos unidos a Dios,
Para que demos frutos.

Si no estamos unidos a Dios
Nos secamos.

Si no estamos unidos a Dios.
Somos inútiles.

Venimos a alabar a Dios, que es la vid verdadera.
Señor, enséñanos a llevar frutos verdaderos.

ver también:
reflexiones-online.net/es/jesus_dijo_yo_soy




Bendición


Que la tierra
se vaya haciendo camino
ante tus pasos.

Que el viento
sople a tu espalda.

Que el sol brille
cálido sobre tu rostro.

Que la lluvia
caiga suavemente 
sobre tus campos.

Y hasta tanto volvamos 
a encontrarnos 
Dios te guarde 
en la palma de su mano.

(desconozco su autor)



El Centro de la Biblia


¿Cual es el capítulo más corto de la Bíblia?
Salmo 117

¿Cual es el capítulo más largo de la Bíblia?
Salmo 119

¿Cual es el capítulo que está al centro de la Bíblia?
Salmo 118

Hay 594 capítulos antes del Salmo 118
Hay 594 capítulos después del Salmo 118
Al sumar esos números tendremos 1188.

¿Cual es el verso central de la Bíblia?
Salmo 118:8

¿Curioso, no?

Ese verso dice algo significativo acerca de la
perfecta bondad de Dios para nuestras vidas.

La próxima vez que alguien diga que le gustaria descubrir la perfecta
bondad de Dios para su vida, y que quiere estar en el centro de
Su bondad, envie a esa persona el centro de la Palabra de Dios!

Salmo 118:8 (NVI)
“Es mejor buscar refugio en DIOS
que confiar en los hombres”.