Dale Tiempo a Dios


PRINCIPIOS IMPORTANTES DE LA ORACIÓN




Si tienes un problema muy agobiante, una necesidad muy grande en tu vida;
tal vez el problema es que monopolizas toda la plática con Dios
y no le estás escuchando a Él para nada.

¡Deja de hablar tanto y toma tiempo para escuchar!
Escucha la Palabra de Dios.

Quédate en silencio y deja que Él te hable.
Cuando estés en silencio esperando en Él, escucharás un susurro, una suave voz.

Alguien llamó a eso “un impulso divino”,
pues es una impresión en tu corazón indicándote que tienes que hacer algo en particular.

Él responderá.

Algunos creen que orar significa seguir pidiendo y pidiendo,
seguir hablando y rezando y rogándole al Señor con una gran palabrería
y una gran insistencia para convencerlo de que nos conceda lo que queremos.
Este tipo de oración no demuestra mucha fe, ni confianza en que Él va a responder.
Todo lo contrario , demuestra tu falta de fe e incredulidad,
pues dudas que Él ya te oyó y que la respuesta está en camino.

Cuando ores, no necesitas seguir pidiéndole lo mismo
e insistir con tantas palabras tratando de expresar lo que quieres.
Lo que en verdad necesitas es seguir ‘creyendo’, y ‘esperando con fe’.

¡Espera que Dios te responda!
La respuesta está en camino, ¡Dios responderá!

¿Sabías que el sentido más sublime de la oración no es insistir o demandar a Dios?
Es entrar en comunión con Él,
remontando todo nuestro ser hacia los cielos y esperando con fe la respuesta divina.

Una palabrita, por Martha Snell-Nicholson: (traducido del Inglés)

A veces no oro con palabras.
Tomo mi corazón en mis dos manos,
Y lo alzo hacia el Señor …
… Yo se que Él me entiende.

A veces no oro con palabras.
Mi espíritu se postra a Sus pies,
Y con Su mano sobre mi cabeza,
Nos comunicamos en dulce silencio.

A veces no oro con palabras.
Pues estoy cansada y deseo reposar,
Y mi corazón encuentra todo lo que anhela,
Reposando sobre el gentil regazo de mi Salvador.

Si has orado mucho y aun no recibes la respuesta a tus peticiones
y sientes como si los Cielos están cerrados y Él se ha hecho el sordo a tus ruegos y oraciones,
recuerda esto:

Ninguna oración sincera a nuestro Padre Celestial ha sido ignorada o no ha sido respondida.
Pero también es verdad que Dios tiene Su tiempo para el cumplimiento de Su propósito.
Él sabe lo que es mejor para Sus hijos y a veces usa formas extrañas
para disciplinarnos y enseñarnos y eso lleva tiempo.

Dale tiempo a Dios

Fragmentos de ‘Momentos de Meditación’  por Virginia Brandt Berg






La Oración


¿Tiene sentido orar?
¿De qué sirve la oración?
Hay personas que sonríen al oír estas preguntas y piensan que orar es
un monólogo mediante el cual la gente trata de persuadirse de ciertas cosas.

Pero no es cierto.
Orar, es decir, hablar con el Dios viviente, eterno, todopoderoso,
es algo indispensable para el creyente.

Él tiene que hablar con su Dios y se le permite hacerlo, porque Dios oye y contesta las oraciones.
Pero hay algo que Dios desea de nosotros: que oremos confiando en su amor y omnipotencia,
dejando en sus manos la manera en que vaya a responder.

Al lado de la oración, que a menudo la convertimos en un pedido a nuestro favor,
Dios nos concede la posibilidad de interceder, es decir, de orar por los demás.
No nos cuesta orar por los que amamos y apreciamos, pero el Señor Jesús
exige también que intercedamos por los que no nos quieren o nos hacen daño.
Si nos dejamos mover por el amor de Dios, también podremos hacer tales intercesiones.

Existe aún otro motivo para hablar con Dios: el agradecimiento.
Debemos darle las gracias por todo lo que nos dio mediante el Señor Jesús y por todo el bien
que recibimos diariamente de su parte.
Estrechamente ligada con el agradecimiento está la alabanza.
Podemos celebrar a Dios por lo que él es y por lo que nos permite experimentar.
Y ¿cuál es el resultado, cuando nuestra oración llega a ser alabanza y loor?
Hará que nuestros corazones estén felices.

amen-amen.net


Tú oyes la oración; a ti vendrá toda carne.
Salmo 65:2.

Por esto orará a ti todo santo en el tiempo en que puedas ser hallado.
Salmo 32:6.




Orando con Fe


Orar es ... Hablar con Dios, y ... para hablar con Dios es necesario que creas que
Él es y que está para galardonar a los que le buscan.
En otras palabras ... Tienes que tener Fe en el Dios de amor.
"Sin fe es imposible agradar a Dios ..." (Hebreos 11:6)

Nuestra Fe es probada cuando hablamos con Dios, porque, estamos dirigiéndonos a alguien
a quien nuestros ojos físicos no ven. Locura ... para el incrédulo, pero, para el creyente,
es una necesidad y un deleite. Tú no ves al viento con tus ojos, pero sabes que existe
porque lo sientes, ¿verdad? Lo mismo es con Dios, no lo vemos, pero, porque creemos en Él,
lo sentimos. "Fe es ... la convicción de lo que no se ve." (Hebreos 11:1)

Solo podemos establecer esa relación de amistad con Dios a través de Jesucristo,
quien tomó nuestro lugar en la cruz para que pudiéramos tener paz con Dios.
("Nadie viene al Padre ... sino por mí." Juan 14:6)
Por eso, oramos al Padre en el nombre de Jesús.
Y como no sabemos pedir como conviene, necesitamos la asistencia del Espíritu Santo,
quien nos ayuda en nuestra debilidad intercediendo por nosotros conforme a la voluntad de Dios. (Romanos 6:26-27)

La oración del justo es el gozo de Dios, por lo que Él espera que le alabemos, lo adoremos,
le demos gracias por las bendiciones que cada día derrama sobre nuestras vidas y ...
también espera que le pidamos.
Se agrada cuando le confiamos todos nuestros asuntos y creemos de todo corazón
que Él puede suplir todas nuestras necesidades ... espirituales, físicas y materiales.

Cuando oramos afirmamos nuestra fe, confirmamos lo que somos en Cristo, reconocemos nuestra debilidad, dependencia y necesidad de Él y fortalecemos los lazos de amistad con nuestro amado Salvador. Los resultados de ese encuentro: una paz que sobrepasa todo entendimiento y
una gratitud inmensa hacia nuestro Padre celestial por su gran e inefable amor.

¿Quieres aventurarte en el mundo de la fe y experimentar lo que hasta ahora ha sido para ti desconocido? Lo era para mí antes de conocer al Admirable, y ahora, me gozo en las maravillas
que hasta entonces estaban vedadas por mi ceguera espiritual.
Pero, un día ... "Me llevó a la casa del banquete que para mí tenía preparado,
y su bandera sobre mí fue amor." (Cant. 2:4)

"Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos,
y es hermosa la heredad que me ha tocado." Sal.16:6

No menosprecies el amor de Dios ni tengas en poco su amistad.
Toma hoy la decisión de restaurar tu vida de oración y mejorar tu relación con Aquél
que su vida dio por ti. Con sus brazos bien abiertos y su mirada tierna llena de amor ...
Él te está esperando. Acude cada día a la cita más importante y ... vivirás la diferencia.

"Jesús les dijo: Tened Fe en Dios.
Porque de cierto os digo  que cualquiera que dijere a este monte:
Quítate y echate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere
que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.

Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre
que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas. Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas."

MARCOS 11:22-26

maran-ata.net/




¿Qué es una Oración?


La oración no sucede simplemente cuando nos arrodillamos
o ponemos nuestras manos juntas y nos centramos a pedir y esperar cosas de Dios.

Pensar  positivo y desear el bien para los demás
es una oración.
Cuando abrazas con afecto a un amigo
es una oración.
Cuando cocinas algo rico para alimentar a la familia y amigos,
eso es una oración.
Cuando a nuestros seres cercanos y queridos les decimos
“conduce con cuidado" o “cuídate mucho” -
eso es una oración.
Cuando estas ayudando a alguien necesitado dando tu tiempo, dinero y energía,
estás orando.
Cuando perdonas a alguien de corazón,
eso es una oración.

La oración es una vibración, un sentimiento, un pensamiento.
La oración es la voz del amor, la amistad, las relaciones genuinas,
sinceras, auténticas.
La oración es una expresión de tu ser silencioso.
Honrar el ser del otro es una oración.
Sigue orando siempre.

Anónimo