VUELVE A EMPEZAR

Aunque sientas el cansancio,
aunque el triunfo te abandone,
aunque un error te lastime,
aunque un negocio se quiebre,
aunque una traición te hiera,
aunque una ilusión se apague,
aunque el dolor queme tus ojos,
aunque ignoren tus esfuerzos,
aunque la ingratitud sea la paga,
aunque la incomprensión corte tu risa,
aunque todo parezca nada...
vuelve a empezar...
(autor desconocido)




Adora y confía

No te inquietes por las dificultades de la vida,
por sus altibajos, por sus decepciones,
por su porvenir más o menos sombrío.
Quiere tú, lo que Dios quiere.
Ofrécele en medio de inquietudes y dificultades
el sacrificio de tu alma sencilla que, pese a todo,
acepta los designios de Su providencia.
Poco importa que te consideres un fracasado,
si Dios te considera plenamente realizado a su gusto.
Piérdete confiado ciegamente en ese Dios que te quiere para Sí
Y que llegará a ti, aunque no lo veas.
Piensa que estás en sus manos, tanto más fuertemente cogido,
cuánto más decaído y triste te sientas.
Vive feliz, vive en paz que nada te altere, que nada sea capaz de quitarte
tu paz, ni la fatiga, ni tus fallos.
Haz que brote y conserva siempre sobre tu rostro, una dulce sonrisa, reflejo
de la que el Señor, continuamente te dirige. Y en el fondo de tu alma
coloca, antes que nada todo aquello que te llene de la paz de Dios.
Adora y Confía.

Pierre Teilhard de Chardin






Meditación


¿Puedes imaginarte a un Dios triste?
Sería un triste dios.
Si Dios es la alegría y está dentro de ti, ¿por qué estás triste?
Muy sencillo: Estás fuera de ti.
Si te afecta más lo que viene de fuera que lo que tienes dentro,
es que das más importancia a lo accidental que a lo esencial.

Cambia la perspectiva.
No mires lo de dentro, desde lo de fuera.
Mira todo lo que te viene de fuera desde tu verdadero ser.
Nada ni nadie podrá arrebatarte la paz y la alegría.

Esa alegría que surge de dentro será como una llama que no puede extinguirse.
No sólo te calentará a ti, sino que dará luz a los demás.
Tu vida será, desde ahora, distinta.
Fray Marcos






SUMA DE TALENTOS

Si la nota dijera:
"No es una nota que hace una música".
...no habría sinfonía.

Si la palabra dijera:
"No es una palabra que puede hacer una página".
...no habría libro.

Si la piedra dijera:
"No es una piedra que pueda montar una pared".
...no habría casa.

Si la gota dijera:
"No es una gota que puede hacer un río".
...no habría oceáno.

Si el grano dijera:
"No es un grano de trigo que puede sembrar un campo".
...no habría cosecha.

Si el hombre dijera:
"No es un gesto de amor que puede salvar la humanidad",
jamás habría justicia y paz, dignidad y felicidad en
la tierra de los hombres.

Como la sinfonía necesita cada nota.
Como el libro necesita cada palabra.
Como la casa necesita cada piedra.
Como el oceáno necesita cada gota de agua.
Como la cosecha necesita cada grano de trigo.
La humanidad entera Te necesita, pues donde
estés, eres único y, por tanto, insustituíble.
~ TODOS SOMOS NECESARIOS ~
Michel Quoist





¿Cuál es la voluntad de Dios?


Coge tu sonrisa la más tierna y dala al que la ha perdido desde hace mucho tiempo.
Coge una lágrima y deposítala en la cara del que no consigue llorar.
Coge tu valor y ponlo en el corazón del que no puede seguir luchando.
Descubre un sentido a la vida y compártelo con el que ya no sabe a dónde va.
Coge una semilla de amor y ofrécela al que no sabe dar.
Y tú, dale gracias a Dios, en el nombre de Jesús. Amén.
desconozco el autor



Una Sonrisa


Una sonrisa en los labios alegra nuestro corazón,
conserva nuestro buen humor,
guarda nuestra alma en paz,
vigoriza la salud,
embellece nuestro rostro
e inspira buenas obras.

Sonriamos a los rostros tristes,
tímidos, enfermos, conocidos,
familiares y amigos.

Sonriámosle a Dios con la aceptación
de todo lo que El nos envié y
tendremos el merito de poseer
la mirada radiante de su rostro
con su amor por toda la eternidad.

Las palabras de Cristo son muy claras,
pero debemos entenderlas como una
realidad viviente, tal como El las propuso.
Cuando El habla de hambre,
no habla solamente del hambre de pan,
sino hambre de amor, hambre de ser
comprendido, de ser querido.

El experimentó lo que es ser rechazado porque
vino entre los suyos y los suyos no lo quisieron.
Y El conoció lo que es estar solo,
abandonado, y no tener a nadie suyo.

Esta hambre de hoy, que esta rompiendo vidas en todo el mundo
destruyendo hogares y naciones, habla de no tener hogar,
no solamente un cuarto con techo,
pero el anhelo de ser aceptado, de ser tratado con compasión, y que
alguien abra nuestro corazón para recibir al que se sienta abandonado.

Madre Teresa