Reflexiones sobre Versículos Bíblicos




Juan 10:11
Yo soy el buen pastor; el buen pastor da su vida por las ovejas.

La Biblia utiliza el término "pastor" para hablar de buenos líderes.
Pero el Pastor por excelencia es uno solo.
Nos muestra que el corazón del líder es de sacrificio no status, de servicio no egoísmo.
Seguimos a este Pastor porque nos valora más que su propia vida.

Oración:
Padre Santo, me asombra tu plan que hizo de Jesús Señor y Cordero, Pastor y Sacrificio.
Gracias por darme vida por medio de su muerte, por enseñarme del liderazgo
por medio de su ejemplo.
En el nombre de Jesús, Amén.

Jesus dijo: "yo soy..."





Proverbios 9:10
El principio de la sabiduría es el temor del SEÑOR,
y el conocimiento del Santo es inteligencia.


Buscamos sabiduría en tantos lugares inútiles y sin valor.
Pero la sabiduría verdadera sólo se encuentra cuando intencionalmente nos humillamos
ante el increíble Dios, dándole la reverencia
y la adoración que merece.

Oración:
Increíble y magnífico Dios, la gran expansión del espacio y la increíble complejidad
de las cosas diminutas de tu creación me humillan y me enmudecen.
Perdóname por mis momentos de ignorancia arrogante y guíame en el camino de tu sabiduría.
En el nombre de Jesús. Amén.





Proverbios 3:5-6
Confía en el SEÑOR con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócele en todos tus caminos, y El enderezará tus sendas.

¿Qúe utilizas como el compás de tu vida?
No importa lo sabio, experimentado o estudiado que seamos, solo Dios puede guiar
nuestros pasos bien. Dios nos pide que confiemos en él aun cuando no podamos ver el porque.
Quiere que reconozcamos su presencia, dirección y gracia en todo lo que hacemos.
Mientras confiamos en él, reconociendo su presencia, de repente nos damos cuenta de que
nuestro camino es mucho más derecho y nuestra destinación mucho más cerca.
(laluzdelalma.com)



El Consolador


Juan 16:7-15

Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad… (v. 13).

Cuando subí al avión para ir a estudiar a una ciudad lejana, me sentí nerviosa y sola. 
Pero, durante el vuelo, recordé cómo Jesús les prometió a sus discípulos 
la presencia consoladora del Espíritu Santo.

Los amigos de Jesús seguramente quedaron desconcertados cuando Él les dijo:
«Os conviene que yo me vaya» (Juan 16:7). 

¿Cómo podían ellos, que habían presenciado sus milagros y aprendido sus enseñanzas, 
estar mejor sin Él? 
Sin embargo, Jesús les dijo que, si se iba, vendría el Consolador, el Espíritu Santo.

Cerca de sus últimas horas en la Tierra, 
Jesús les compartió algo a sus discípulos (en Juan 14–17) 
para ayudarlos a entender su muerte y ascensión. 

Algo central a esta conversación fue la venida del Espíritu Santo, un consolador (14:16-17) 
que estaría con ellos (15:15), les enseñaría (v. 26), testificaría (v. 26) y los guiaría (16:13).

Los que aceptamos la nueva vida que Dios nos ofrece, 
recibimos este regalo de su Espíritu que mora en nosotros, 
nos convence de pecado y nos ayuda a arrepentirnos. 

Este Consolador nos conforta cuando sufrimos, 
nos fortalece para soportar las pruebas, 
y nos da sabiduría para entender las enseñanzas de Dios, 
esperanza y fe para creer, y amor para compartir.


Padre, gracias por enviar a tu Hijo a salvarnos y a tu Espíritu a consolarnos.
El Espíritu Santo llena a los seguidores de Jesús.

Amy Boucher Pye



La obra del Espíritu Santo


5 »Ahora vuelvo al que me envió, pero ninguno de vosotros me pregunta: 
“¿A dónde vas?”
6 Al contrario, como os he dicho estas cosas, os habéis entristecido mucho.
7 Pero os digo la verdad: os conviene que me vaya porque, si no lo hago, 
el Consolador no vendrá a vosotros; en cambio, si me voy, os lo enviaré.
8 Y cuando él venga, convencerá al mundo de su error en cuanto al pecado, 
a la justicia y al juicio;
9 en cuanto al pecado, porque no creen en mí;
10 en cuanto a la justicia, porque voy al Padre y vosotros ya no podréis verme;
11 y en cuanto al juicio, porque el príncipe de este mundo ya ha sido juzgado.
12 »Muchas cosas me quedan aún por deciros, que por ahora no podríais sobrellevar.
13 Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, él os guiará a toda la verdad, 
porque no hablará por su propia cuenta sino que dirá sólo lo que oiga 
y os anunciará las cosas por venir.
14 Él me glorificará porque tomará de lo mío y os lo dará a conocer a vosotros.
15 Todo cuanto tiene el Padre es mío. Por eso os dije que el Espíritu tomará de lo mío 
y os lo dará a conocer a vosotros.
16 »Dentro de poco ya no me veréis; pero un poco después volveréis a verme.

Juan 16:5-16 NIV



Danos tu Espíritu...

Danos tu Espíritu, Señor.
Donde no hay Espíritu surge el miedo.
Donde no hay Espíritu la rutina lo invade todo.
Donde no hay Espíritu la esperanza se marchita.
Donde no hay Espíritu no podemos reunirnos en tu nombre.
Donde no hay Espíritu se olvida lo esencial.
Donde no hay Espíritu se introducen normas.
Donde no hay Espíritu el futuro se oscurece.
Donde no hay Espíritu no puede brotar la vida.
Danos tu Espíritu, Señor.

Florentino Ulibarri